-Sí… -dijo lentamente Ibáñez- Podríamos culparles de la pérdida del castillo. Eso haría que el Alto Mando se tomara más en serio a sus fugitivos.
Vázquez omitió mencionar que las cámaras de seguridad seguramente habían estado grabando todo el incidente y en algún lugar del Cuartel General había una copia de seguridad de los sucesos. A lo mejor podía pedir a su amigo Gerald que consiguiera esas grabaciones para que no se perdieran ‘accidentalmente’.
Bueno, da igual. No podemos dejar que esa gentuza siga viva –dijo Ibáñez que parecía haber tomado una decisión- Les fusilamos a todos y listos. Por complicidad, conspiración y traición contra el país en tiempos de guerra.
Pero señor, seguro que el Alto Mando querrá interrogarles. Además, está el asunto de ese científico desaparecido. Y su amigo. Deberíamos investigar más –interpeló Vázquez tratando de parecer lo más calmado posible.
Si necesitamos algo les preguntamos a nuestros soldados. Y si no saben algo ya encontraremos el modo de que adquieran esa información.