12 de marzo de 2010 (2 de 2)
Si tuviera un compañero de viaje podríamos atraer a esas cosas a otra parte de la calle y correr por nuestras vidas pero estando solo la cosa es más complicada.
Y pensar que la cosa podría haber sido más sencilla hace una década o así. Resulta que antes de que soterraran las vías, éstas iban por el mismo sitio pero por la superficie, y estaban protegidas por unos muros de metro y medio y verjas justo encima. Por lo que solo hubiera tenido que saltar el muro y luego caminar tranquilamente por las vías sin problemas. Pero no, tenían que enterrar las vías para hacer el maldito parque en el lugar donde éstas estaban antes situadas, y ahora todo es más complicado. Si al menos funcionara Internet.
.
Deja un comentario
No hay comentarios aún.
Deja una respuesta