11 de enero de 2010 (1 de 2)
Globos.
Se me ocurrió la otra noche soñando. Esa podría haber sido la solución para salvar a los supervivientes. Tener uno o dos globos almacenados en las azoteas de las fincas para poder salir de la ciudad sin tener que arriesgarte por las calles infestadas de zombis.
Ni siquiera comprendo el motivo para que el gobierno no ordenara, al menos, fortalecer los tejados para que algún helicóptero de rescate pudiera posarse y sacarnos de aquí. ¿Qué pasará si los zombis siguen rondando por las calles? ¿Nos moriremos de asco en nuestros pisos? Por lo que he podido oír por la radio los militares parecen ser muy reticentes a intervenir. ¿Reticentes? Pero si les han entrenado para esto precisamente. Y ahora que tendrían que demostrar lo que valen… se esconden como ratas, aunque las noticias dicen que están impidiendo a la gente abandonar la ciudad y la isla. Hablan de embarcaciones hundidas y aviones derribados.
Ahora ése es el sonido más habitual. El ruido del motor de algún helicóptero que parece estar vigilando la ciudad para que nadie escape, esté vivo o muerto.
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