Los duendes de las estadísticas de WordPress.com prepararon un informe sobre el año 2012 de este blog.
Aquí hay un extracto:
4,329 films were submitted to the 2012 Cannes Film Festival. This blog had 35.000 views in 2012. If each view were a film, this blog would power 8 Film Festivals
22 de enero de 2010 (1 de 2)
Recuerdo a mis padres: “Será maravillo viajar hasta Mallorca. Estarás a salvo. No puede pasarte nada, el gobierno dice que es la zona más segura del planeta y que está llena de militares. Vete a estudiar ahí… además nos sale más barato y casi nos pagan a nosotros y todo”.
Pero qué egoístas. Y eso les he dicho hoy por teléfono. Porque resulta que el jodido teléfono fijo sí que funciona. Ver para creer. La otra noche me llamaba alguien para preguntarme si estaba interesado en cambiar mi conexión de Internet y que tenían una gran oferta; cuando le he dicho que estaba interesado dado que mi conexión había fallado hacía unas semanas se ha mostrado encantado, me ha comenzado a coger los datos y cuando le he dado mi dirección diciéndole que estaba en Palma de Mallorca… ha colgado molesto diciendo que él era un trabajador honrado y que no había derecho a que gentuza como yo fuera bromeando sobre la gente muerta.
Después de mi sorpresa inicial al saber que el teléfono funcionaba he vuelto a probar el móvil a ver si había suerte pero seguía sin cobertura. He probado a llamarme a mí mismo desde el fijo pero me aparecía el mensaje de apagado o fuera de cobertura.
20 enero de 2010
Hoy me he llevado otro susto. De nuevo por culpa de un jodido timbre. Esta vez el del portero automático. De verdad… los jodidos manuales sobre el Apocalipsis Zombie tendrían que avisar de estas cosas. He arrancado el telefonillo de cuajo sin responder ni nada. Y pensar que antes mi única preocupación cuando el trasto sonaba era si sería la molesta propaganda de algún restaurante chino de esos tan molestos que no saben leer que ‘la comunidad no admite publicidad’… al margen de que todo el mundo sabe que en ese tipo de restaurantes no son como antes de la Gran Plaga, y ahora son capaces de colarte carne de zombi para ahorrar.
Y pensar que no hace ni un mes me estaba tomando las uvas tan alegremente en la plaza de Cort… y cómo comencé el año, joder, con una rubia y una morena que no se conocían de nada pero iban tan borrachas que no les importó. Tendría que haber hecho fotos o algún video, pero no se me ocurrió; claro que tenía las manos ocupadas pero lo que habría presumido con los colegas. Joder, lo que daría por estar encerrado con esas tías ahora. Al menos no estaría tan aburrido escribiendo este absurdo diario.
Me he asomado a la ventana y la mayoría de luces que veo encendidas son las mismas de siempre. O están en automático o hay gente realmente tratando de llamar la atención de forma absurda. Bueno, peor para ellos. Joder, y ahora suena el teléfono, ¿quién será a estas horas?
13 de enero (2 de 2)
He escuchado en silencio y lo único que se oía era algo golpeando la puerta pero de forma errática, como si estuviera arañándola. Seguramente un muerto viviente de esos. He salido corriendo hacia mi cuarto a coger una de las escopetas y mientras trataba de cargarla mis manos temblaban y los cartuchos me resbalaban por entre los dedos. Era un maldito manojo de nervios.
Me he pasado el resto de la noche haciendo guardia delante de la puerta pero afortunadamente el zombi se debió de cansar o algo le llamó la atención porque de repente dejé de escuchar los arañazos y pude respirar tranquilo.
Hace unas horas he escuchado ruido de platos rompiéndose o vasos o jarrones, no sé, un par de disparos, chillidos y muebles siendo arrastrados. Supongo que algún otro vecino no fue tan afortunado o previsor y no protegió mejor la puerta. O, como a mí me pasó, se olvidó de lo que estaba pasando y abrió la puerta sin pensarlo. Bueno, mejor él que yo.
13 de enero (1 de 2)
El susto que me he llevado me ha podido costar la vida. Joder, los malditos manuales y las clases no sirven para nada. Pero, ¿cómo pueden olvidarse de recomendaciones tan básicas? Parece ridículo que puedas morir por algo tan estúpido.
Resulta que ya llevaba un par de días escuchando ruidos en el rellano. No les prestaba mucha atención ya que pensaba que a lo mejor era algún vecino moviendo cosas para proteger la escalera o algo pero entonces, de repente, esta noche ha comenzado a sonar el timbre de la puerta. Joder, el puto timbre de la puerta. He saltado de la cama medio dormido y me he dirigido hacia la puerta pensando que a lo mejor era alguno de mis compañeros que había vuelto y se había dejado las llaves. Cuando enfilaba el pasillo me he acordado de los zombis y me ha entrado el pánico y las dudas. ¿Realmente era alguno de mis compañeros? ¿Y si lo fuera pero estuviera infectado? ¿Y si era algún vecino buscando ayuda? O algún individuo que iba detrás de mis provisiones, o peor aún, algún zombi.
¿Qué debía hacer? ¿Qué podía hacer? Y lo primero que se me ha ocurrido era buscar el timbre y arrancar el cable. Fuera lo que fuera estaba llamando la atención hacia mi piso a altas horas de la noche y eso no era nada bueno. Una vez silenciado el timbre me he acercado a oscuras y en silencio a la puerta. La barricada seguía aguantando y no había signos de que se hubiera movido.
11 de enero de 2010 (2 de 2)
Pero no me lo puedo creer. Hay que ser muy desgraciado para disparar a los vivos, sabiéndolo. Recuerdo que uno de mis compañeros siempre decía que estaban haciendo experimentos y que algún día nos tocaría a nosotros, que éramos el caldo de cultivo ideal. Una isla llena de gente con la que poder experimentar sin problemas. Y yo que pensaba que se le iba la olla.
Bueno, al menos he solucionado el problema de la puerta. Y lo he sudado. He movido un armario de una de las habitaciones y luego he metido varias cajas de tebeos de mi compañero friki. Cómo pesaban las jodidas. Ahora el armario está apoyado contra la puerta y las cajas hacen de peso por lo que es imposible abrir la puerta desde fuera. Y si la derriban, bueno, tendrán luego que enfrentarse al armario. Nunca pesé que un puñetero tebeo de papel pudiera pesar tanto. Al menos ahora están siendo usados para algo en vez de acumular polvo, aunque el otro decía que acumulaban ‘valor’. ¿Pero quién iba a pagar algo por un tebeo de mierda? Desde luego que tantos tebeicos y tanta cultura y seguro que ahora está arrastrando sus pies por las calles o alguien le habrá volado los sesos.
Un problema menos del que preocuparse.
11 de enero de 2010 (1 de 2)
Globos.
Se me ocurrió la otra noche soñando. Esa podría haber sido la solución para salvar a los supervivientes. Tener uno o dos globos almacenados en las azoteas de las fincas para poder salir de la ciudad sin tener que arriesgarte por las calles infestadas de zombis.
Ni siquiera comprendo el motivo para que el gobierno no ordenara, al menos, fortalecer los tejados para que algún helicóptero de rescate pudiera posarse y sacarnos de aquí. ¿Qué pasará si los zombis siguen rondando por las calles? ¿Nos moriremos de asco en nuestros pisos? Por lo que he podido oír por la radio los militares parecen ser muy reticentes a intervenir. ¿Reticentes? Pero si les han entrenado para esto precisamente. Y ahora que tendrían que demostrar lo que valen… se esconden como ratas, aunque las noticias dicen que están impidiendo a la gente abandonar la ciudad y la isla. Hablan de embarcaciones hundidas y aviones derribados.
Ahora ése es el sonido más habitual. El ruido del motor de algún helicóptero que parece estar vigilando la ciudad para que nadie escape, esté vivo o muerto.
Diario de guerra, 9 de enero de 2010 (y III)
Lo cierto es que está todo en silencio. Joder, al final eso que decía la gente de que lo de los ruidos se echan de menos cuando faltan era verdad. Ni aviones, ni el ruido de los motores de los coches, o las sirenas de las ambulancias… ni los gritos de los vecinos o los niños llorando. Incluso las televisiones no se escuchan. El silencio me está poniendo de los nervios, dado que cada vez que una puerta cruje o una ventana se cierra a lo lejos salto de repente asustado y cojo la escopeta.
Supongo que tendré que acostumbrarme a este nuevo mundo de silencios. Ni gaviotas, ni los jodidos estorninos que siempre estaban volando, aparecen ahora. Creo que voy a pasar otra mala noche. Pero al menos esta vez tendré una escopeta a mano y me sentiré más seguro.
9 de enero de 2010 (II)
He tratado de usar el teléfono móvil pero no tiene barras. Y la conexión de Internet tampoco funciona, menudo momento ha decidido el modem para estropearse. He intentado capturar alguna wifi pero no hay ninguna, cosa extraña dado que por mi zona siempre se mostraban dos docenas de señales diferentes…
El agua sigue corriendo así que he usado varios recipientes para acumularla por si se corta en algún momento. La electricidad también va. Aunque procuro no encender luces en habitaciones que den al exterior sino tienen las cortinas corridas y las persianas cerradas. Me asomo de vez en cuando al balcón con mucho cuidado, aunque es imposible que un zombi entre por el mismo nunca se sabe si algún vecino cabrón me tomará por un zombi y tratará de volarme los sesos. He visto alguna luz en algún piso, pero no quiero correr riesgos de hacer señales, además, ¿para qué serviría?
9 de enero de 2010 (I)
He hecho un listado del material que tengo por casa. Dado que por ley teníamos que tener reservas para un mes por habitante, ahora me encuentro con tres meses de reservas más la comida que habíamos comprado y los restos de las cenas de Nochevieja de las familias que habíamos traído. La buena noticia es que tengo el frigorífico lleno. Igualmente tendré que ir racionando la comida, que las noticias no dejan muy claro si alguien vendrá a rescatarnos o nos dejarán abandonados a nuestra suerte.
La Gran Plaga duró varios años así que… mejor que sobre comida que no que falte.
El tema armamento también está bajo control. O eso creo. La ley sólo obligaba a tener entrenamiento y sacarte el permiso de armas pero no a tenerlas por casa. Por suerte el friki tenía un par de escopetas en su cuarto y bastante munición. El problema es que yo sólo he disparado una escopeta para sacarme los permisos y poco más. Siempre pensé que si algo ocurría sería el ejército u otros los que tendrían que luchar. Ahora no lo tengo tan claro. Tendré que leerme los manuales que entregaban con el permiso de armas y las instrucciones que tenía el friki en su cuarto para el uso y limpieza de las escopetas. Además, una de ellas tiene una mira telescópica de esas. Aunque no tengo ni idea de cómo utilizar ese trasto. Con él, puedo ver el Parque de las Estaciones, que está lleno de zombis y las ventanas de las fincas vecinas con facilidad pero… prefiero no llamar la atención no sea que los zombis hayan tomado mi finca y los disparos les atraigan. Hasta que no arregle lo de la puerta mejor no correr riesgos. Aunque tengo una idea de cómo hacerlo.
Apocalipsis Island 