-¿Ve? ¡Otra señal! –dijo excitado Díaz- Es otra señal. ¿Qué más quieren como prueba? Dios convirtió a su siervo más devoto en zombi para que diera a conocer su mensaje y su misión. Que los muertos se están levantando para acabar con la Humanidad porque Dios se ha cansado de ella. No somos dignos de su cariño.
-Es una manera de verlo –dijo Xavier respirando aliviado de que su desliz no se volviera en su contra.
-Es la única manera de verlo. No se haga el escéptico conmigo. Estamos en la casa del Señor. Que nos hayamos encontrado en tierra sagrada es otra señal.
-Permítame el escepticismo, pero muchas señales ve usted. Pero me estaba contando sobre su tiempo en el castillo.
-Sí, al principio pensé que los militares, la policía y los periodistas se matarían entre ellos pero pareció que habían llegado a algún tipo de entendimiento y convivieron juntos… pero el Señor sabía de mi devoción y mandó a sus huestes contra el castillo. Al principio sólo eran una docena. Pero con el paso de los días… el bosque que rodeaba el castillo se fue llenando de los ángeles del apocalipsis y su cantidad se fue incrementando hasta un número de varios miles. Parecían estar esperando mi intervención… y yo no les decepcioné.
Deja un comentario
No hay comentarios aún.
Deja una respuesta