Jornada 9. La Ira de Dios (179)


-¿Entonces? ¿Cuál es su solución? ¿No hacer nada? –Preguntó con cierto interés Xavier.

-Y yo que sé –refunfuño Monty- La gente está cansada. No salimos de una que nos vemos en otra. Vale, acabamos con los zombis, ¿y entonces qué? ¿Ha visto las noticias? El mundo nos ha olvidado. Nadie se va a creer que esta isla es segura. O puede que ni les interese. Seguro que hay otros intereses por medio.

-No puedo decirle que no –dijo Xavier sinceramente recordando las diversas conspiraciones que había visto a lo largo de su vida- Pero no creo que rendirse sea la solución.

-Deberíamos independizarnos –respondió Monty poniéndose en píe- Si el mundo no nos quiere pues que así sea… esta isla ya sobrevivió a un apocalipsis… a los visigodos… a los moros… Pero dudo que sea posible.

Monty se dejó caer en su asiento.

-El problema son los políticos –continuó Monty- Deberíamos poder elegir a gente honrada y que conozcamos y no nombres en una papeleta. Y que trabajaran como los demás mortales y no vivieran del cuento. Pero para eso necesitamos… demasiados cambios que no nos dejarán hacer. Además, los políticos sólo son una parte del problema. Es demasiado complicado cambiar el sistema. A lo mejor lo que está ocurriendo es una prueba por si algún país trata de cambiar las reglas del juego.

-Toda revolución comenzó con un primer paso –señaló Xavier.

-¿Y usted qué haría? –Preguntó Monty reclinándose hacia delante.

Deja un comentario

No hay comentarios aún.

Comments RSS TrackBack Identifier URI

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s