-¿Sigue vivo padre? –Dijo a modo de saludo- Las calles parecen tranquilas, aunque todavía quedan grupos dispersos de zombis según nos han informado. Si está listo podemos ir a buscarle.
Xavier miró a su compañero que asintió con la cabeza mientras salía de la cocina para despertar a sus hijos y prepararles para dejar la casa.
-Os estaremos esperando –respondió Xavier- Miraré si hay peligro y os iré informando si algo cambia. Creo que será mejor que os esperemos dentro de la casa en vez de encontrarnos a medio camino. Hay dos niños en el grupo.
-Entendido –respondió Joan- Le iremos informando también de nuestros movimientos para que no nos dispare por accidente.
Xavier cortó la radio sin reírse por el comentario. Tal vez estaba demasiado cerca de la verdad.