-En que si vamos todos juntos nos tendremos que enfrentar a todos ellos –señaló Joan- Además, yendo en pequeños grupos nos podremos mover más rápidamente.
-Eso es cierto –dijo una voz de otro coche- Si hemos de correr o escondernos es mejor que seamos pocos y no un gran número.
-Pues entonces, seguiremos el plan –dijo Pere-. Mi coche entrará por la carretera principal mientras que el de Joan irá hasta la antigua mina y entrará por ahí. El coche de Xavi rodeará el pueblo por la carretera de Lluc y entrará por el lado contrario. Esperaremos a que los demás estemos listos y entraremos todos en el pueblo a la vez.
-De acuerdo –respondieron desde los otros dos coches a las órdenes de Pere- Excelencia escóndase bien mientras tanto que usted será el que tenga que esperar más tiempo.
-Tranquilo Joan, te dejaré algunos zombis para ti y así podrás contarlo en tu casa.
-Muy amable, muy amable –respondió Joan mientras devolvía el walkie a Tomeu- Bueno, padre, parece que nos ha vuelto a salvar la vida. O al menos a darnos una oportunidad más clara de sobrevivir.
-Eso espero hijo, mío, eso espero –respondió Xavier mientras comenzaba a rezar en silencio.