Gerald pudo observar cómo uno de los soldados que estaban a su derecha daba un codazo al compañero que tenía al lado y señalaba en un punto alejado del mar. Miró pero no pareció ver nada en el horizonte.
El soldado avisó a Vázquez y señaló en dirección al mar. Éste tampoco pareció ver nada.
-Suarez parece que hay algo en el agua a las tres en punto del portaaviones.
El copiloto cogió los prismáticos y revisó la zona que le habían indicado. A los pocos segundos su voz alarmada sonaba por los auriculares.
-¡Torpedos! Y son bastantes.
Suarez no le dio tiempo a decir nada más. Inclinó el helicóptero rápidamente y comenzó a darle más velocidad al aparato.
-Informa a la base –dijo a su copiloto mientras maniobraba el helicóptero para que cogiera más velocidad lo más rápidamente posible tratando de alejarse lo más posible del portaaviones.
-Base, tenemos un número indeterminado de torpedos en el agua dirigiéndose directamente hacia el portaaviones. Tiempo estimado de impacto del primer torpedo unos quince segundos.