Jornada 8. Gerald contra el mundo (55)


-Tal vez debería volver a la piscina. Relajarse un rato viendo a sus sobrinos jugar y dejar que las ideas navegaran por su cabeza libremente. Sabía que era imperativo encontrar una solución pero también que cuanto más pensara en ello menos soluciones encontraría.

Unos días después, todo seguía igual. A Gerald no se le ocurría ninguna manera segura de penetrar en el portaaviones y rescatar a Mara. Los contactos de la organización seguramente le podrían situar dentro del navío, pero detener a Doc y rescatar a Mara eran cosas más complicadas. Si la organización no había podido detenerle era porque Doc sabía o tenía algo a bordo que le daba carta blanca. Y le protegía de cualquier intento de rapto o asesinato, y eso era algo que le intrigaba. El gobierno norteamericano hacía tratos de todo tipo, con gente de distinta ralea, si lo sabría él; pero que protegieran a Doc de la organización era algo que le superaba, ¿cuánto poder podía tener un solo hombre como él?

Decidió estudiar de nuevo lo que sabía de Doc. Que no era mucho. Siempre estaba usando apodos, nombres supuestos y cambiando de aspecto cuando lo necesitaba. No sabía cuándo había nacido, ni dónde, ni si había estudiado, su afiliación política… era un misterio. Cada vez que creía haber encontrado su origen resultaba que era un punto muerto más. Recordaba que la primera vez que le vio parecía un hombre mayor, con canas, pero años después tenía el aspecto de una persona de no más de cuarenta años.

Deja un comentario

No hay comentarios aún.

Comments RSS TrackBack Identifier URI

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s