Jornada 8. Gerald contra el mundo (23)


Se sentó en la mesa que había en la zona común y encendió su ordenador. Quería saber cómo estaba tratando el resto del mundo la nueva plaga zombi y pensar en otra cosa menos… funesta.

Bostezó mientras leía las noticias de las webs menos formales, para éstas todo era cosa de extraterrestres que en esos momentos estaban sometiendo a estudios médicos insidiosos a los mallorquines (realidad que no se alejaba mucho de lo que estaba viviendo él) o un complot del gobierno para ocultar experimentos con humanos. Nada nuevo sobre las teorías de la conspiración típicas.

En las webs oficiales el presidente del gobierno daba un mensaje claro de tranquilidad, al parecer la plaga sólo se había producido en la ciudad de Palma, estaba controlada y era cuestión de poco tiempo el recuperar la normalidad; el ejército se había comportado de forma ejemplar y había atajado el problema enseguida. Seguramente debía de estar hablando de otra isla, pensó Gerald. Lo que ahora preocupaba al informático era que la versión oficial decía que no había problemas y que el ejército controlaba la plaga. Nada se decía de la masacre en la Noche de Reyes, los aviones derribados, la burla de los soldados y su pasotismo, era algo que le alarmaba.

Algunos sitios se atrevían a decir que el gobierno no decía toda la verdad, que la plaga no estaba controlada y denunciaban la falta de comunicación con la isla que el gobierno señalaba como motivos de seguridad. ¿Qué motivos de seguridad podía tener el gobierno que no fueran ocultar la verdad?