Jornada 06. En la boca del lobo (3)


Iba descendiendo, tratando de mantenerse pegada al fondo marino. Afortunadamente para ella llevaba un equipo especial que le permitía ver los obstáculos delante de ella. Una especie de sonar.

Cuando comentó con Gerald el plan de asaltar el portaaviones, el informático había tratado de disuadirla de su idea. Era una locura, simple y llanamente. Y no le faltaba razón, la verdad. Pero Mara le hizo ver que era el lugar idóneo. Doc no podría escapar de ese portaaviones tan fácilmente como en tierra. Estaba atrapado.

A pesar de no gustarle la idea, Gerald accedió a ayudarla, no sólo facilitándole todo el material que necesitara sino también incluyendo algunos artilugios que harían morirse de envidia al mismísimo James Bond. Entre los cachivaches se encontraba una máscara de buceo que emitía información como si fuera una pantalla de ordenador, cosas como la temperatura, la mezcla, profundidad a la que estaba, coordenadas de posición… y como el mencionado sonar que le dibujaba los obstáculos que tenía delante. No tenía mucha distancia de cobertura, pero con aquella oscuridad por la que estaba rodeada cualquier ayuda visual era bienvenida.