-Es decir, que están ahí, pero no podemos acceder a ellas porque no nos dejan -dijo la capitana para aclararse. La soldado asintió-. Pero nosotros usamos nuestros propios servicios militares, no los servicios civiles…
La soldado no tenía muy claro qué responder, dado que la respuesta podría ser… peligrosa y tendenciosa.
-No sabría qué decirle capitana; esto es más una pregunta para los técnicos informáticos.
Grumpy asintió.
-Muy bien, ¿qué noticias hay entonces? O mejor dicho, rumores censurados…
-Bueno… todo es muy confuso -dijo la soldado a la defensiva no queriendo meterse en un lio-, la mayor parte de las noticias, o rumores -dijo corrigiéndose-, hablan de brotes violentos, comportamientos extraños, delirios extraños, que se van expandiendo rápidamente, a nivel mundial. No parece ser algo local…
La soldado no sabía si continuar o no.
-¿Qué más? -preguntó la capitana algo impaciente.
-Bueno… es una tontería, pero… se habla de alucinaciones en masa, testigos en estado de shock, supervivientes que dicen… bueno… que los muertos caminan sobre la tierra de nuevo, que es el fin del mundo.
La militar no pudo evitar mirar extrañada a la soldado que no sabía dónde esconderse.
-Así que los muertos regresan de sus tumbas; que están a dos metros bajo tierra… sí, parece más bien un caso de alucinación en masa. Pero por ahora aquí no hemos tenido de eso.
-De acuerdo -dijo la militar no queriendo incomodar más a la soldado-, si por casualidad averigua algo más manténgame informada.
Salió de la tienda y se dirigió al camión de comunicaciones; era el punto neurálgico de la operación; desde ahí se recibían y se enviaban todas las comunicaciones que mantenían unida a las unidades militares desplegadas por la ciudad y con el mando militar; al entrar los soldados volvieron a ponerse en píe en posición de firmes; la capitana Grumpy indicó con un gesto que continuaran con su trabajo y se dirigió a hablar con el teniente al mando de la unidad de comunicaciones.
-Teniente, ¿hay algún problema con internet?
El oficial miró extrañado a su superior ante aquella pregunta.
-No que yo sepa.
-Al parecer estamos teniendo problemas para conectar con diversas páginas webs -le informó la militar.
El teniente miró su ordenador y comenzó a teclear comandos durante unos minutos mirando su pantalla, luego miró a su superior y volvió de nuevo la mirada a la pantalla mientras durante otro par de minutos tecleaba rápidamente.
La capitana Grumpy paseó la mirada por el resto de las instalaciones, había varios soldados delante de pantallas que iban recibiendo y mandado datos y que iban escribiendo informes sobre el desarrollo de la misión. El teniente carraspeó durante un segundo para volver a llamar la atención de su superior.
-No sabría qué decirle; acabo de comprobar que efectivamente estamos siendo… cómo decirlo… nuestras peticiones están siendo rechazadas. Es algo muy extraño, y desde luego no es el protocolo; no hemos sido informados de ninguna prohibición o restricción en las comunicaciones; pero tampoco sería extraño, quiero decir… si no quieren que sepamos algo sería normal que no nos permitieran el acceso a esa información sin informarnos, pero no entiendo el motivo para impedirnos el acceso a páginas web civiles personales…
-¿Una conspiración? -sugirió la militar a modo de broma; el teniente se puso tenso ante la inocente pregunta-. Era una broma teniente…
Deja un comentario
No hay comentarios aún.
Deja una respuesta