Jornada 7. Ella. “El fin de los días Parte III” (II) Por JD


Por supuesto que no -dijo alterado Gerald-, no seas ridículo. Esas máquinas tienen la suficiente inteligencia artificial para realizar correcciones en su órbita y seguir ahí arriba por los siglos de los siglos.

-¿Entonces? -preguntó Doc confuso.

-No puedo comunicarme con ellas -le trató de explicar Gerald-, me ignoran. Hacen como que no existen. Sé que están ahí arriba porque lo sabía de antes, pero si alguien quisiera localizarlos ahora no los encontraría. Y cuando trato de hablar con ellos…

Doc se rascó la cabeza tratando de descifrar lo que decía Gerald que no parecía tener mucho sentido… ¿sabría siquiera Gerald que lo que decía no…? Mejor dejarlo estar. Asintió con la cabeza siguiéndole la corriente.

-Y si no consigo hablar con esas máquinas no podremos disponer de teléfonos vía satélite y mucho menos encriptados -Gerald miró de nuevo la pantalla-, seguro que es una conspiración y hay alguien que no quiere que toque esos satélites. Los mismos que enviaron a ese espía.

-¿Todavía le das vueltas a ese tema? -preguntó Doc que parecía poco interesado en el tema-, hasta que vuelva Mara sólo podemos especular.

-Si vuelve -dijo Gerald-, piénsalo. Con todo ese cuento de la pérdida de memoria es la espía perfecta. Le preguntes lo que le preguntes te dirá que no lo recuerda.

-Ahora creo que te estás pasando -le advirtió Doc.

-En serio, piénsalo -insistió Gerald-, una pobre chica, perdida que no recuerda nada de su pasado, ¿cómo ha podido sobrevivir? ¿Quién no nos dice que está disimulando?

-Le hicimos pruebas -respondió Doc-, es un ejemplo típico de stress post-traumático.

-Exacto -señaló Gerald-, típico de libro. Sabe lo que tiene que hacer o decir para simular su estado. Y si le pillas haciendo algo sospechoso te responderá con alguna excusa barata derivada de su amnesia.

-Olvídalo -dijo Doc-, ha mostrado ser una parte importante del grupo. Es valiente, sabe tomar decisiones bajo presión, y no creo que se merezca esas sospechas. Creo que mejor lo dejamos por hoy.

Justo antes de que Doc se fuera, Gerald suspiró.
-¿Sabes qué es lo que más echo de menos de nuestra sociedad perdida?

-¿Pagar a las mujeres para poder tener sexo con ellas? -preguntó irónicamente Doc, en parte en venganza por las acusaciones de Gerald.

Gerald abrió la boca haciendo el gesto de ir a responder, la volvió a cerrar y se quedó unos segundos en silencio pensando en una respuesta ingeniosa que no le venía a la cabeza. Decidió ignorar el comentario de Doc y responderse a sí mismo.
-Las series de televisión. Y las películas… Ya nada volverá a ser como antes. Nada de series, nada de superproducciones millonarias. Nada de libros ni nuevo software que poder piratear… Ni… más películas porno. Es el fin del mundo.

Doc salió sin despedirse de Gerald soltando un simple:
-Freakie.

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