Jornada 4: Henry, el ingeniero industrial (XVI) Por JD


-¿Sé puede saber qué coño haces aquí y por qué vas así vestido? -le dijo Jonathan bastante irritado.

-No tenemos mucho tiempo -respondió Henry-. Coge a tus hijos, algo de ropa y sube al coche conmigo, tenemos que irnos.

Jonathan abrió los ojos como platos:
-Estás loco. Primero matas a mi mujer, y ahora… ¿has venido a acabar el trabajo? –dijo señalando alarmado la escopeta-. ¿Por eso la llevas? Lárgate de aquí antes de que llame a la policía.

Henry respiró hondo.
-Ven conmigo si quieres vivir -enseguida pensó que esa frase quedaba mejor en su cabeza que una vez dicha-. No tenemos mucho tiempo, pronto estarán aquí.

-¿Quién? ¿Más hombres de negro? -dijo gritando Jonathan-. Déjanos en paz, ¿no has hecho ya suficiente daño a esta familia?

Iba a cerrar la puerta cuando ambos escucharon el grito de aviso de Ellen, el zombie que Henry creía haber atropellado estaba saliendo de debajo del coche arrastrándose y tratando de ponerse en píe. La imagen era escalofriante, estaba bañado en sangre, sus ojos parecían vacíos, sin vida, su boca abierta, mostraba unos pequeños dientes manchados de sangre y con restos de piel entre ellos; Jonathan pudo verle avanzar hacia ellos.
-Madre de Dios, ¿qué le has hecho a ese pobre niño? –dijo sin acabar de entender la macabra escena.

Henry no se lo podía creer.
-Yo no le he hecho nada, se ha convertido en un zombie. Ya sé que no me crees, pero míralo, ¿de verdad te parece un niño recién atropellado?

Jonathan no sabía qué decir; el niño avanzaba lentamente, parecía tener problemas con una de sus piernas que la iba arrastrando, pero si le miraba… no parecía humano
-Yo… esto… no entiendo… ¿qué está pasando?

Dándose por enterado Henry apuntó la escopeta y voló la cabeza del niño que cayó como un plomo al suelo, a medio metro de la entrada de la casa.
-Bien, coge a tus hijos, ropa cómoda, calzado de excursión, si tienes agua embotellada o conservas sácalo todo también, Ellen te ayudará con las niñas.

Henry indicó a Ellen que saliera del coche y ayudara a Jonathan; los dos desaparecieron escaleras arriba. Miró a su alrededor, parecía no haber nadie, y el disparo no había alertado a los vecinos. Cogió el cadáver por los pies y lo arrastró fuera de la vista, no quería que los niños pudieran ver algo así

Buscó con la vista y encontró la manguera, la puso en marcha y trató de diluir la sangre del camino. Luego, mientras seguía vigilando que todo estuviera tranquilo, mandó un mensaje con su móvil a varias personas para que huyeran, y se unieran a él en la factoría. Su cabeza comenzaba a improvisar un plan de huída.

1 comentario

  1. Me encanta Henry, es un tipo muy inteligente, que sabe hacer funcionar la cabeza exterminando el miedo, siendo coherente y rápido… Me encanta éste personaje!!!


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